Como algunos ya sabéis, la semana pasada estuve en Ámsterdam haciendo un seminario para hacerme instructora de Wilton.
La verdad no sabía muy bien lo que allí me encontraría ni cómo
serían las clases ni el lugar donde se impartirían y tampoco a las
personas. Tan sólo conocía a algunas chicas de mi grupo, algunas de ellas sólo
de oídas.
Mi llegada al hotel ya fue una sorpresa. Era como una casa de esas que
hay en los cuentos de Navidad, mi segunda sorpresa fue ver que la
habitaciones eran temáticas, y a mi me tocó la habitación de las
galletas: iba por buen camino, ya me había tranquilizado un poco por los
nervios del viaje y ahora tocaba pasar otro momento duro, el de conocer
a gente nueva.
La verdad es que ha sido un viaje inolvidable no sólo porque ya soy
INSTRUCTORA DE WILTON (ya tengo autorización para poder dar los 4
cursos Wilton de los que os hablaré con más detalle), sino también por
el recuerdo que me llevo de mis compañeras, ya que me he traído un poco
de cada una de ellas a Denia. ¡Chicas nos vemos en unos meses!
Os dejo aquí algunas fotos:)
3 comentarios:
Genial Antonia, me alegro de que lo disfrutases tanto a ver si hay suerte y coincido en fechas de verano con alguno de los cursos que yo los dos primeros ya los tengo.
Un beso
Que bien Antonia!!!!! En cuanto pueda hago el 2º contigo.
Besos
Qué ganas tengo de que me cuentes todos los detalles de tu curso en Holanda. En cuanto pueda voy a verte.
Un saludo
Rquel
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